Si estás leyendo este post quizás estás pensando en apuntarte a clases de yoga y no tienes muy claro que esperar de tu primer día en la esterilla.
Actualmente 5.6 millones de españoles (un 12% de la población), según un estudio de Reebok, practican yoga con regularidad, y si quieres unirte a ellos tenemos unos consejos para ti antes de tu primera clase.
EL TIPO DE YOGA EN MI PRIMERA CLASE
Hay multitud de escuelas y estilos en la práctica de yoga. Unos son más físicos, en otros se hace más hincapié en la repetición de secuencias y en otros hay una práctica más pausada.
Es importante que escojas un estilo acorde con lo que te apetece hacer y los objetivos que quieres alcanzar. Una primera clase de yoga de un estilo que no sea muy acorde contigo puede alejarte de una disciplina maravillosa que podría acompañarte toda tu vida.
En Loving Yoga impartimos clases de Hatha yoga, vinyasa y puntualmente otros estilos. Si tienes cualquier duda sobre qué estilo encaja contigo, mandanos tus preguntas a través de la web o nuestras redes sociales
ANTES DE MI PRIMERA CLASE DE YOGA
Si mi clase es por la mañana, lo ideal es no venir con el estomámago vacío, pero tampoco desayunar copiosamente antes.
En cuanto a la ropa, la palabra clave es comodidad. Ropa que te permita mover completamente tus brazos y piernas. Tejidos que te permitan hacer torsiones y plegarte.
El nivel de intensidad de la práctica varía durante la sesión, con momentos más tranquilos y otros más intensos. En buena idea venir a clase con sudadera o camiseta para poder ajustar lo que llevamos a cada momento.
Además, en el estudio disponemos de mantas para todos los alumn@s, por si en la relajación final te encuentras más agusto arropad@.
¿LLEVAR ESTERILLA EN MI PRIMERA CLASE DE YOGA?
Si ya tienes una esterilla en la que has practicado otro deporte anteriormente, puedes traerla a tu clase de yoga sin problema.
Pero si no tienes esterilla en el estudio hay material para todos alumnos. Puedes empezar a practicar con ella, conocer tus necesidades y si decides comprarte una, pedirnos consejo.
LA PRIMERA CLASE DE YOGA: LAS POSTURAS «IMPOSIBLES»
Si te apetece probar el yoga, hazlo. Que no te frene la idea (equivocada) de que hay que tener una flexibilidad de contorsonista.
Si bien es verdad que es importante tener un mínimo de fortaleza (sobre todo en tus rodillas y muñecas), en tu primera clase no te exijas un nivel como el de alguien que lleva practicando años.
En yoga no hay competición, ni con el compañero ni con uno mismo.
MI PRIMERA CLASE DE YOGA: LA ESTRUCTURA DE LA CLASE
Cada estudio, y a su vez cada profesor, es un mundo. Dependiendo de la clase de yoga a la que acudas la dinámica será una u otra, pero hay una serie de cosas en común que suelen encontrarse en todas ellas.
En la sala entras descalzo o con calcetines. Durante la clase estarás en silencio, y el profesor guía los movimientos. Si tienes alguna duda o necesitas ayuda, puedes pedírsela de manera silenciosa, respetando la concentración de los demás compañeros.
Y por último, la clase de yoga suele empezar y acabar con una relajación.
MI PRIMERA CLASE DE YOGA
Es indudable que introducir el yoga en tu rutina va a aportarte beneficios en tu físico: puedes mejorar posturalmente, sentirte más flexible, moverte mejor, etc. Pero el yoga es mucho más que una práctica física, que sus asanas.
Parte esencial del yoga son también la respiración y la concentración en el aquí y el ahora (importante durante la práctica y recomendable que te acompañe a lo largo del día). Y como filosofía, el yoga se guía por unos principios como son los yamas y los niyamas de los que te hablaremos en un post más adelante.
Puedes optar por ser un pacticante de yoga como si lo fueses de una disciplina deportiva cualquiera, pero te recomendamos que no te pierdas todo el resto del trasfondo que lo hace tan interesante.
El yoga te aportará bienestar y equilibrio también cuando salgas de la esterilla.